viernes, 27 de noviembre de 2009

Baja en la Calificación Soberana de México

Hola Jorge Humberto, es un placer volver a saludar a tu finísimo público. Hoy comentaré la baja en la calificación soberana de México. En este tenor, les tengo dos noticias: una buena y una mala.

A. La buena es que el presidente, sus secretarios de estado los diputados y senadores están trabajando en tiempo, porque ya aprobaron los ingresos y el gasto público del próximo año.
B. La mala es que si bien trabajaron en tiempo, no lo hicieron en forma, ya que una empresa calificadora nos perdió confianza y nos redujo la calificación en materia de pago de deuda.

En días recientes los diputados modificaron y aprobaron tanto la ley de ingresos como el presupuesto de egresos de la federación, que no es otra cosa que la forma en que el gobierno obtiene sus ingresos y en que los gasta. Dos elementos le caracterizaron, por una parte, decidió gastar más de lo que ingresará y para cubrir el faltante el gobierno se endeudará en mercados internacionales.

A principios de esta semana, Fitch Ratings, una de las tres calificadoras mas importantes del mundo bajo la calificación soberana de México de triple B + a solo triple B. Expliquemos esto, Fitch Ratings es la empresa más importante en el mundo en materia de calificación de deuda externa porque le reporta a las bolsas de valores de Nueva York y Londres. Además de ser líder en estadísticas financieras desde 1913, Fitch Ratings establece grados de inversión ocupando letras que van desde la triple A a la letra D, estableciendo una escala descendente en la calidad de las naciones en materia del pago de deudas. Lo que hace esta empresa, en términos simples y llanos, es darle una estrellita a las naciones que pagan sus deudas, incluidos los intereses y señalar aquellos países que tienen riesgo de no pagarlas. La disminución en el grado de inversión nos ubica como una nación con adecuada calidad crediticia, por arriba de naciones como Brasil, Colombia y Venezuela, pero por debajo de China y Chile.

La causa de esta medida fue la debilidad de los ingresos del gobierno, su elevado gasto, el déficit público y el hecho de que no se aprueben reformas relevantes en materia fiscal, educativa, labora, entre otras. El problema radica en que cuanto menos sea nuestra calificación, mayor es el interés que se debe pagar por la deuda.

Estimado radioescucha, el gobierno, los diputados y partidos políticos no han tomado las decisiones correctas que este país requiere para generar riqueza, nos quieren ayudar repartiendo pobreza y miseria. Una calificadora nos dice que ahora somos menos confiables para cubrir la deuda e intereses contratados, así que el gobierno debe pagar más. Pero al final del día, como el gobierno no genera riqueza y extraemos cada vez menos petróleo, quién cree que lo pagará en realidad, pues nada más y menos que usted y yo que si pagamos impuestos.
Para el poder de la discrecionalidad, soy Miguel Cervantes y estaré con ustedes la próxima semana. Gracias.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Revolución Mexicana

Hola Jorge Humberto, es un placer volver a saludar a tu finísimo público. Hoy comentaré algunos aspectos de la Revolución Mexicana que han transcendido. En este tenor, les tengo dos noticias: una buena y una mala.

A. La buena, es que en la escuela primaria nos enseñan que la revolución de 1910 destruyó un régimen de pobreza, desigualdad y autoritarismo.
B. La mala, es que la lucha armada construyó otro régimen de pobreza, desigualdad y autoritarismo.

Después de casi un centenar de años del conflicto armado las causas que la originaron no se han resuelto a pesar de su elevado costo. La cifra oficial refiere un millón de muertes, provocadas más por la pobreza e insalubridad que a las bajas en combate, de hecho las tomas de Ciudad Juárez y la de Celaya fueron las acciones militares que provocaron un mayor numero de bajas, es incuestionable que la mayoría de los decesos se generaron por inanición, influenza y enfermedades gastrointestinales.

En materia económica el evento bélico desarticulo las cadenas de producción y distribución de mercancías. Sin embargo, el costo de la contienda armada no sólo se debe medirse con el número de personas fallecidas y la caída de la producción, hay que adicionarle la perdida de oportunidades de crecimiento que se generaron durante la contienda y en años posteriores.
No cabe duda que el régimen Porfirista era autoritario, pero apesar de que hemos avanzado en materia democrática, aún después de 100 años todavía no se puede garantizar o dejar de poner en duda elecciones limpias y justas.

La revolución mexicana inició como una rebelión en contra de la dictadura de Porfirio Díaz quien tenía más de 30 años en el poder. Liderada por intelectuales, entre ellos, Francisco I Madero con su lema “sufragio efectivo, no reelección”. El movimiento armado continúo con la imposición del dictador Victoriano Huerta y después se transformo en una revolución que lucho por causas sociales como la reforma agraria, la justicia social y la educación. El movimiento culminó con la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, reconocida como la primera de su tipo en el mundo.

Estimado radioescucha, después de casi 100 años, considero que el México actual debe romper con las cadenas y atavíos que nos heredó la revolución, me refiero a dos aspectos fundamentales:

1. Se requiere una constitución liberal en donde el estado no sea rector del desarrollo nacional, ya que son las familias y las empresas quienes crean la riqueza, el gobierno solo debe fungir como un árbitro.
2. Se requiere la reelección en un periodo adicional, para que el presidente, los gobernadores y los legisladores puedan ser premiados o castigados por sus aciertos o errores a través del voto. Esto también es democracia.

Para el poder de la discrecionalidad, soy Miguel Cervantes y estaré con ustedes la próxima semana. Gracias.

martes, 10 de noviembre de 2009

Muro de Berlín

Hola Jorge Humberto, es un placer volver a saludar a tu finísimo público. Hoy comentaré el cumplimiento de dos décadas de la caída del muro de Berlín. En este tenor, les tengo dos noticias: una buena y una excelente.

A. La buena, es que el 9 de este mes se celebran dos décadas de la caída del muro de Berlín.
B. La excelente es que dicho evento se convirtió en un símbolo de la caída del comunismo y doto de libertad a los alemanes socialistas.

El 9 de Noviembre de 1989 se anunció oficialmente que a partir de la medianoche los alemanes del este, los socialistas, podrían cruzar a la Alemania capitalista, incluido el tránsito por el Muro de Berlín, sin necesidad de contar con permisos especiales. Ese momento fue de alegría para los alemanes socialistas quienes, a pie o en automóvil, comenzaron a pasar sin dificultad por los puestos de control. Las personas abrazaban a sus familiares, algunos entraron en crisis de llanto, otros brindaron con cerveza, entre múltiples actos de felicidad motivada por su recién adquirida libertad. Un grupo de ciudadanos eligieron escalar el muro y armados de cuerdas, picos y cinceles, comenzaron a hacer realidad su sueño de muchos años: derrumbar el muro de Berlín.

A partir de ese año el mundo experimentó una serie de acontecimientos muy importantes, me refiero a la propia caída del Muro de Berlín, la reunificación de las dos Alemanias, el estallido interno de la Unión Soviética, el término del Pacto de Varsovia y la guerra en la antigua Yugoslavia, el fin de la guerra fría y la ampliación de la globalización.

Sin embargo, este acontecimiento histórico no ocurrió espontáneamente, tuvo antecedentes en innumerables hechos de la vida cotidiana. Por ejemplo: entre 1950 y 1960 más de dos millones y medio de personas abandonaron la Alemania socialista; tan sólo en 1961 salieron más de 200.000. Sin embargo, obtener la libertad implicaba correr el riesgo de perder la vida, cerca de tres centenares de personas fenecieron en la huida y 60 mil individuos fueron juzgadas por intentar escapar o ayudar a otros.

Con la caída del muro de Berlín y la reunificación alemana las empresas estatales en quiebra y en condiciones de baja productividad fueron privatizadas y subsidiada por el Estado alemán. Los trabajadores de la Alemania socialista se beneficiaron con un mayor poder adquisitivo.

Estimado radioescucha, hace veinte años se construyó un muro de hormigón de 2 a 3 m de alto, con alarma que detectaba el contacto con el suelo, con una barrera de tela metálica más alta que un hombre, con un tendido de alambre de espinas y una alarma de contacto, con 302 torres de vigilancia, además de ser recorrido con perros policía de raza pastor obviamente alemán.

Afortunadamente el comunismo sucumbió ante su realidad económica y los alemanes hoy en día gozan de la libertad de elegir lo que desayunan, en el lugar en que trabajan, con quien se casan; en general, tienen la libertad de decidir el destino de sus vidas.
Para el Poder de la Discrecionalidad soy Miguel Cervantes y estaré con ustedes la próxima semana. Gracias.

martes, 3 de noviembre de 2009

Economía Informal

Hola Jorge Humberto, es un placer volver a saludar a tu finísimo público. Hoy comentaré el estado que guarda la economía informal. En este tenor, les tengo dos noticias: una buena y una mala.

A. La buena es que la economía informal todavía no es el motor de la economía mexicana y no es exclusiva de la nación azteca.
B. La mala es que representa el 30% del PIB, es decir, una tercera parte del total de la producción formal.
Según el Banco Mundial la economía informal se define como: el intercambio de bienes y servicios no registrados con exactitud en las cifras y en la contabilidad gubernamental. También se le conoce como economía subterránea o mercados negros. En el mundo se estima que su tamaño es de 9 billones de dólares, cifra que representa casi 10 veces el tamaño de la economía mexicana, o bien es similar a la producción de Estados Unidos.
En el continente africano la economía informal respecto al total de actividades ronda el 40%. En América Latina tiene un peso similar, destacando Bolivia (67%), Panamá (64%) Perú (60%) y Brasil (40%) cuya economía subterránea supera el 40%. En Estados Unidos (9%), Gran Bretaña, Singapur; China (13%), España e Italia (20%) la economía informal como proporción del PIB se ubica entre el 9 y el 20%.
En la economía informal se encuentran diversas actividades, la más conocida es el comercio ambulante, además de otras como los trabajadores sin contrato, los trabajos a domicilio cuando no entregan factura, tales como arreglos de plomería, electricidad, entre otros, las propinas, los talleres clandestinos. También entran en esta categoría los sobornos, diversos tipos de "regalos" a cambio de información, influencias, la piratería, la prostitución y el narcotráfico, entre muchas otras.
Un estudio del Fondo Monetario Internacional calculó que la economía informal en México representa un tercio del PIB, cantidad similar a la producción de las actividades agropecuaria e industrial juntas. Además es muy importante porque contiene alrededor del 55% de la población en edad de trabajar. Ello sin considerar todas las actividades de la economía criminal como el narcotráfico y el traslado de emigrantes.
La economía informal es inequitativa porque no contribuyen con recursos al erario público, a pesar de que goza del gasto del gobierno, de las calles, de la luz, en general de la infraestructura pública.
Estimado radioescucha, la economía informal es una realidad mundial que se agravará con la primera recesión económica mundial del tercer milenio, el asunto es cómo la detenemos; dos serían las medidas fundamentales:
1. El establecimiento de tasas impositivas únicas y la eliminación total de las exenciones fiscales, y
2. Regularizar y fiscalizar al sector informal para evitar la evasión tributaria, es decir, exigir comprobantes fiscales a todos los que participen en una actividad productiva y comercial, sin excepción.
Pero después de observar cómo los políticos y funcionarios públicos derrochan los recursos del erario público, algunos ciudadanos deciden evadir impuestos a pesar de que les cobren sobornos para seguir operando en la informalidad e incluso en la criminalidad.
Para el Poder de la Discrecionalidad soy Miguel Cervantes y estaré con ustedes la próxima semana. Gracias.